En un mundo cada vez más globalizado, dominar más de un idioma es una habilidad valiosa. Muchos padres se preguntan: ¿a qué edad deben los niños comenzar a aprender inglés? En La Nube, hemos integrado clases de inglés a partir de los 3 años, y no es una decisión al azar: responde a un momento clave del desarrollo lingüístico y cognitivo de los niños. En este blog te explicamos detalladamente cuáles son los beneficios de aprender inglés a partir de los 3 años.
¿Es buena idea que los niños aprendan inglés desde tan pequeños? ¿Por qué a partir de los 3 años?
Según explica Seño Jenny:
“a los 3 años, la mayoría de los niños ya tienen un vocabulario amplio en su lengua materna, lo que les permite incorporar nuevas palabras y estructuras de otro idioma con mayor facilidad. Su cerebro está preparado para absorber y experimentar con el lenguaje, sin esfuerzo ni presión”.
A esta edad, los niños están en pleno desarrollo del lenguaje y tienen una capacidad natural para imitar sonidos, identificar patrones y asociar palabras con objetos o acciones. Por eso, comenzar las clases de inglés desde los 3 años es una forma efectiva y natural de introducir el idioma como parte de su vida cotidiana.
Beneficios de aprender inglés en la primera infancia
Estudios en neurociencia y desarrollo infantil han demostrado que la exposición temprana a un segundo idioma tiene múltiples ventajas. Estos son algunos de los beneficios más importantes:
1. Mayor facilidad para aprender idiomas en el futuro
Cuanto antes se inicie el contacto con una lengua extranjera, mejor será la pronunciación, la comprensión auditiva y la naturalidad al hablar. Aprender inglés desde pequeños facilita la adquisición de otros idiomas en etapas posteriores.
2. Estimulación del desarrollo cognitivo
El aprendizaje de un segundo idioma mejora la memoria, la concentración, la resolución de problemas y la creatividad. Estimula conexiones neuronales que refuerzan el pensamiento lógico y la agilidad mental.
3. Desarrollo del lenguaje más completo
Al aprender inglés junto a su lengua materna, los niños desarrollan una mayor conciencia lingüística, enriqueciendo su vocabulario general y mejorando su capacidad de comunicación.
4. Mejora de la confianza y la socialización
Cantar canciones, jugar y repetir frases en inglés en un entorno seguro y divertido aumenta la autoestima del niño y mejora su capacidad para relacionarse con otros, dentro y fuera del aula.
5. Mayor apertura cultural
Aprender un idioma también significa acercarse a otras formas de ver el mundo. Desde pequeños, los niños comienzan a comprender la diversidad cultural, desarrollando empatía y curiosidad.
¿Cómo se imparten las clases de inglés en La Nube?
En La Nube, las clases de inglés para niños a partir de los 3 años están diseñadas a través del juego, la música, la repetición y la interacción cotidiana.
El aprendizaje se da de forma natural, sin exámenes ni presiones, incorporando el inglés en actividades diarias como:
- Canciones y rimas
- Cuentos ilustrados
- Juegos de vocabulario
- Actividades artísticas con consignas simples en inglés
- Repetición de frases cortas, saludos y comandos básicos
Todo está adaptado al nivel de comprensión y al ritmo de cada grupo, respetando siempre el momento de desarrollo de cada niño.
Un aprendizaje que empieza desde el juego
El enfoque de enseñanza del inglés en La Nube parte de una premisa clara: los niños aprenden mejor cuando se sienten seguros y motivados. Por eso, nuestras clases no buscan resultados inmediatos, sino construir una base sólida que facilite el aprendizaje a largo plazo.
La clave está en exponerlos al idioma sin presión, de forma cotidiana, divertida y respetuosa. Así, el inglés deja de ser una asignatura y se convierte en parte de su entorno natural.
Aprender inglés desde los 3 años es una oportunidad que no hay que desaprovechar
Iniciar el aprendizaje del inglés desde los 3 años potencia el desarrollo integral del niño y le brinda herramientas que le acompañarán toda la vida. En La Nube, combinamos experiencia pedagógica, un entorno afectivo y un equipo comprometido para que cada niño aprenda con alegría, sin saltarse etapas y a su propio ritmo.
