En la actualidad, muchos padres sienten la presión de que sus hijos «vayan por delante», que aprendan a leer o escribir antes que otros, como si esto fuera un indicador de éxito futuro. Sin embargo, esta visión acelera procesos que deben respetar el desarrollo natural de cada niño. Por lo que a continuación te explicamos la importancia de respetar los tiempos naturales de aprendizaje en la primera infancia y los contenidos según su edad.
En La Nube, tu guardería privada en La Habana se especializa en la primera infancia, defendemos una educación respetuosa con los ritmos evolutivos de cada pequeño. Y esto incluye algo fundamental: no adelantar aprendizajes como la lectura y la escritura antes de que el niño esté maduro para ello.
¿Por qué es tan importante que los contenidos sean acordes a su edad?
Cada etapa del desarrollo infantil tiene sus propias características. Saltarse esas etapas o adelantar contenidos puede traer consecuencias negativas en el futuro, tanto a nivel emocional como académico.
Tal como explica nuestra Seño Jenny:
“hay niños que pueden leer a los 4 años, pero eso no significa que todos deban hacerlo. La edad óptima para comenzar a leer y escribir está entre los 6 y 7 años, cuando el cerebro ha alcanzado el nivel de madurez necesario para ello”.
¿Qué riesgos implica adelantar procesos como la lectura y la escritura?
- Frustración innecesaria: Exigir algo que el niño aún no está preparado para lograr puede hacerle sentir que no es capaz, afectando su autoestima.
- Desmotivación: Si se introduce la lectoescritura demasiado pronto, puede asociarse con algo negativo o difícil, dificultando el aprendizaje real cuando llegue el momento.
- Pérdida de oportunidades: Al centrar el aprendizaje en habilidades académicas anticipadas, se pierden otras experiencias vitales como el juego libre, el movimiento, la socialización o el desarrollo emocional.
¿Qué trabajamos en La Nube antes de introducir la lectura y la escritura?
En nuestra guardería ofrecemos contenidos y actividades adaptadas a la edad y nivel de desarrollo de cada grupo, enfocados en las áreas que realmente necesitan consolidar en la primera infancia:
Desarrollo del lenguaje oral: Canciones, cuentos, diálogos y juegos de rimas.



Motricidad fina: tapar y destapar enroscar y desenroscar, abrir y cerrar, unir y separar.



Estimulación sensorial: Actividades con diferentes texturas, sonidos y formas.
Juego simbólico y creatividad: Imitar, inventar, explorar.
Educación emocional: Identificar emociones, empatía, trabajo en equipo.



Rutinas y hábitos: Aseo, alimentación, descanso, orden.


Estos aprendizajes crean una base sólida para que cuando llegue el momento adecuado, el niño pueda aprender a leer y escribir con seguridad, motivación y madurez.
¿Cuándo es el momento adecuado para aprender a leer y escribir?
Según organismos como la UNESCO y estudios en neuroeducación, la edad adecuada para introducir formalmente la lectoescritura está entre los 6 y 7 años. Antes de eso, el cerebro aún está desarrollando conexiones necesarias para comprender conceptos abstractos como letras y sonidos asociados.
Adelantar ese proceso puede parecer positivo a corto plazo, pero forzar el aprendizaje prematuramente puede generar bloqueos o dificultades futuras.
Educar respetando los ritmos del niño es educar con sentido
En La Nube, no creemos en acelerar procesos. Creemos en acompañar con sensibilidad y conocimiento. Nuestro enfoque pedagógico está diseñado para respetar el desarrollo natural, sin presionar, sin comparar, y siempre priorizando el bienestar emocional del niño.
- Cada etapa tiene su valor.
- Cada actividad tiene un propósito.
- Cada logro tiene su momento.
En La Nube: no se trata de ir más rápido, sino de ir bien
Adelantar contenidos no garantiza mejores resultados. Lo que sí los garantiza es una educación basada en el respeto, la observación y el acompañamiento profesional. En La Nube, los niños aprenden jugando, descubriendo y disfrutando de cada paso de su infancia, sin saltarse etapas.
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